Se trata de un sistema que permitirá visitar sitios web censurados por gobiernos o multinacionales de las telecomunicaciones. Una aplicación que romperá las barreras impuestas por las políticas de represión que se están llevando a cabo por la gran mayoría de gobiernos en el mundo impulsados por las grandes corporaciones telemáticas y de la información. Que en realidad, como todos sabemos, son desinformadores de pro y que quieren conseguir una Internet controlada al milímetro, pudiendo cerrar sitios en la red de forma rápida y sin dar explicaciones.
Gracias a esta iniciativa llevada a cabo por investigadores de ciencias de la computación en la Universidad de Michigan (USA) y la Universidad de Waterloo (Canadá), "Internet podría catalizar el cambio dando a la gente el poder de la información y la comunicación. J. Alex Halderman". Sus responsables son:
Básicamente su funcionamiento es sencillo. Los usuarios instalan la aplicación cliente y los proveedores de servicios de Internet (ISP) como lo pueden ser Gomistar, Robafone,... Instalan fuera del país censor un servidor Telex (estaciones Telex). Cuando un usuario desea ver una página web bloqueada por su gobierno, basta con realizar una petición HTTP normal y corriente, como por ejemplo entrar a facebook, puesto que es necesario que esté protegido por contraseña, como un login de cualquier site de la red. Telex inserta un código en la petición del site, conviertiéndolo en una petición señuelo. Dicho código utiliza una técnica de criptografía conocida como estenografía de clave pública. La petición de la web que solicita el cliente, entonces es cuando comienza su recorrido por la red, buscando la ruta hasta el site solicitado (señuelo) que sí está permitido en dicho país. Va viajando de estación en estación de los diversos ISP a lo largo y ancho del mundo hasta dar con la ruta exacta al sitio. Pero, como es lógico, algunas de dichas estaciones en las que se realiza la petición serán estaciones Telex. Estas estaciones Telex, reconocerán la petición por el código que inserta el cliente Telex desviando la conexión, ahora sí, al lugar real al que se desea acceder.
Los contras de todo esto, es que se requiere participación de compañías que se encuentren a favor de la causa de una Internet Libre y abierta. Las pruebas por ahora parecen ser muy positivas, ya que un cliente desde Pekín pudo disfrutar de diversos vídeos de youtube que se encontraban prohibidos en dicho país.
Ahora tan solo falta que esto se convierta en realidad, pero ¿no os suena a ciencia ficción? Es como La Internet y La Subnet, es decir, una Internet conocida por todos y controlada por los gobiernos y la Subnet, una red oculta a los gobiernos y las grandes compañías para uso y disfrute de aquellos que deseen gozar de una pseudo libertad digital. Ojalá software de este tipo no fuese necesario, pero visto lo visto y lo que queda por ver, mejor que se empiece ya a desarrollar un plan de emergencia para poder, si no parar los pies a los gobernantes y compañías que andan por detrás de los primeros, para poder tener la posibilidad de navegar en una red libre.
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