Traductor en tiempo real de delfines

Los defines nariz de botella, como el que encabeza este post son capaces de manejar más de 100 palabras del lenguaje humano diferentes. Este echo lo descubrieron dos investigadores, Louis Herman y Kewalo Basin del laboratorio de mamíferos marinos en Honolulú en la década de los noventa. A muchos les parecerá ridículo y a otros algo fascinante. Lo que si es cierto, es que desde hace mucho tiempo, a los delfines se les ha tratado como seres tan inteligentes como para gobernar la Tierra. Si no, recordemos a Los Simpsons.

El hombre que está detrás de la máquina que traducirá en tiempo real las impresiones de un delfín es el investigador Denise Herzig del Wild Dolphin Project junto con Thad Starner, el investigador de inteligencia artificial que está al mando de CHAT (Telemetría y escucha cetácea por sus siglas en inglés).

Algunas de las dificultades que presenta la comunicación con los delfines, no es otra que la capacidad de:

• El delfín puede emitir sonidos de hasta 200Khz, que son aproximadamente 10 veces más altas de lo que el ser humano puede percibir mediante el oído.
• Pueden dirigir el sonido a una dirección concreta sin mover la cabeza ni gesticular a penas.

Ambas cualidades, que son cuanto menos interesantes, son un inconveniente, puesto que se necesitan aparatos de telemetría capacitados para acaparar un espectro de sonido muy amplio y por otro lado, sería muy complejo saber qué individuo (delfín) ha pronunciado palabra, ya que al poder direccionar el foco del sonido, no se puede saber con exactitud que miembro del grupo de cetáceos ha hablado.

El invento en sí, consta de un receptor del tamaño de un SmartPhone cualquiera con dos hidrófonos capaces de captar ese espectro tan amplio que explicábamos arriba. Y por otra parte, el buzo irá equipado con un Twiddler, como el que vemos en la imagen que acompaña al párrafo, que no es más que un teclado con ratón incorporado de un tamaño reducido para el uso de una sola mano. Además de unos LEDs en su escafandra, que harán de testigo direccional, es decir, se iluminarán los LEDs en cuestión de la procedencia del sonido.

Como vemos en la imagen, el Twiddler consta tan solo de un número limitado de botones, por lo que se simulará el teclado numérico, utilizado por el buzo para responder a los delfines, con una de las ocho palabras (sonidos generados para tal experimento por parte del equipo de investigadores) para comprender y acercarse más a la semántica utilizada por los delfines. Para ello, se basarán en un software capaz de identificar patrones, para así ir construyendo poco a poco un diccionario delfín.

Sin embargo, hay otro tipo de científicos que piensan que nunca podremos comunicarnos con ellos mediante palabras lanzadas al agua, es decir, con su lenguaje natural, y creen como el profesor John Lilly, pionera en la comunicación entre especies, que el mejor canal de comunicación con estos cetáceos es la telepatía. Algunos de sus experimentos, basados en la ingesta de químicos como LSD y la Ketamina, dieron grandes resultados de comunicación gestual con estos animales. ¿Los delfines también iban drogados? (Así cualquiera [broma del autor]).

REEDICIÓN:
Si quieren ver vídeos del proyecto, tan solo debéis entrar aquí. Bajo del vídeo encontraréis botones de adelante y atrás (<prev y next>). 

Fuentes:

http://pijamasurf.com/2011/05/habla-con-un-delfin-con-una-maquina-traductora-submarina/

http://wilddolphinproject.org/

http://www.wikipedia.org/