El juicio final

El juicio final, así se titulaba la segunda parte de Terminator, una película 100% recomendable para aquellos, que seguro los hay, que no la han visto. Mucha gente piensa y cree que trata de un robot asesino y listo. Pero para suerte de aquellos amantes del cine de ciencia ficción, esta película nos trae una historia con viajes en el tiempo, paradojas temporales, acción, inteligencia artificial, drama y una banda sonora muy interesante. Como veis, no menciono los efectos especiales, pues aun siendo mucho superiores a la primera entrega de la saga, siguen dejando mucho que desear. Si es cierto, que el T1000, interpretado por Robert Patrick, está muy logrado. Dicho robot está compuesto por una "polialeación mimética" de metal líquido junto con nanochips que le permite autorregenerarse. Y es justamente este hecho, el que se logra, para la época, con bastante precisión. Pero no es de cine de lo que os vengo a hablar hoy, sino de este tipo de robots con misiones de asesinar humanos.


En la vida real y más concretamente, en la actualidad, ya se construyen robots armados hasta los dientes para entrar en acción en determinadas guerras. Como lo son por ejemplo los SWORDS, que significa System Weapons Observation Remote Direct-Action System o lo que es lo mismo Sistema de Armas Especiales de Acción Directa Reconocimiento y Observación Remota y fue encargado por la DARPA Defense Advanced Research Projects Agency, o lo que es lo mismo, Agencia de Investigación de Projectos Avanzados de Defensa. Aunque estos robots, no son capaces de disparar por sí mismos, ya que se controlan por control remoto, pero es el principio del fin, ¿no pensáis lo mismo?


Sobre estos robots, quiero extenderme un poco más. Ya mencioné el hecho de que ya se ha disputado la primera pequeña lucha entre hombres y máquinas en este post. Los USA utilizaron dicho robot para la guerra de Afganistán y se toparon con que uno de estos simpáticos robots inició un ataque abierto contra los propios soldados de los USA. Por lo tanto, estuvo a punto de producirse bajas por fuego amigo ocasionado por un jueguecito de estos. Cada vez dotamos de mejor equipamiento y de tecnología más avanzada a estos robots tan graciosos y bonicos. Y ¿todo para qué? Pues para matar. Ya lo decía Terminator, "Esta en vuestra naturaleza destruiros mutuamente". Y esta es la cruda realidad.


Pero ¿desde cuanto tiempo existen estos robots? Pues desde la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente y una vez más, los alemanes iban por delante de todo el mundo en cuanto a tecnología se refiere. Hablamos del Goliat, un robot a control remoto cuyo motor era a gasolina y era cableado. Utilizaba un sistema sencillo de control motriz y era de un solo uso, puesto que era una mina sobre ruedas de oruga. Digamos que era una bomba móvil que permitía a su operador hacer detonar su carga a cientos de metros de distancia. Se utilizó sobre todo para eliminar bunkers y otro tipo de infraestructuras sólidas defensivas.


Mucho tiempo ya tras la búsqueda incesante de ese temido Terminator y todo por lo mencionado, por ser el ejército más puntero. Yo creo que no se dan cuenta de lo que realmente están creando o simplemente les da igual. Total, los que sufriremos sus consecuencias somos nosotros, no los grandes señores de la guerra. Aun así, estas máquinas todavía no están dotadas de la suficiente inteligencia artificial, y todavía requieren de un operador que los controle de forma remota. Aunque sí es cierto, que se habla de un dispositivo inalámbrico para indicar a estos robots guerreros que el portador de dicho dispositivo es amigo y que contra él no se ha de abrir fuego. De este modo, el robot procesaría la información de su entorno y tomaría decisiones en momentos extremos de máxima actividad de forma autónoma. En resumidas cuentas... Si el robot está en medio de fuego enemigo, dicho robot es capaz de procesar las posiciones del enemigo y abrir fuego contra él a modo de cheat que ayudaría a su operador a terminar con los enemigos. ¿Da miedo verdad? El caso es que si lo que se cuenta es cierto... ¿puede ser que para este robot, que además se coordina con el resto de su especie vía wireless, pudiera haber desencadenado dicho ataque contra sus creadores por decisión propia aun a pesar de detectar que dichos soldados poseían el mencionado dispositivo indicador de aliado? No lo sabemos y nunca lo sabremos. 


La lista de robots impactantes por sus características es interminable, podríamos mencionar también a Big Dog. Y cómo no a HOAP, de Fujitsu, un robot capaz de aprender como si de un humano se tratara. Han conseguido dotar a un humanoide robótico con esta capacidad. Espeluznante ¿verdad? Pues podéis ver y comprobar el funcionamiento de todo lo aquí expuesto en este fantástico documental de la saga Esto es imposible titulado Terminators. Que lo disfrutéis.